octubre 19, 2011

Bienvenidas

Mientras caminaba a mi trabajo hoy, me llené de una sensación de bienestar tan agradable que me hizo recordar esos spots publicitarios tan clichés, con la imagen de una mujer casi flotando, enfundada en pantalones de quién sabe qué cómoda y maravillosa tela, calce perfecto, una polerita con pabilos color claro... nubes, brisa ligera...a veces dan ganar de saltar junto a ella, y otras, empujarla y que caiga rodando por la escalera. 


Tal era mi calma y equilibrio mente-cuerpo, que ni siquiera los plátanos orientales me provocaron un ataque de alergia, tan poco romántico para el momento. Asique, no me quedó otra cosa más que... disfrutar y desear compartir este bienestar con el mundo.


Pero, qué contarle al mundo que no se haya contado. 
Últimamente, guardo revistas y suplementos de diario con fotografías que me llaman la atención, artículos interesantes que quiero no olvidar y algunos tips de moda, salud, educación que me han parecido, simplemente, top.
Estamos en una edad difícil, mujeres. Ya no somos lolas, no somos viejas. Somos madres y profesionales y esposas. Tenemos que hacerlo bien en todo y no dejar nada sin solución ni respuesta. Han comenzado a salir las primeras arruguitas y más de alguna cana ya hemos arrancado escondidas en el baño.


Leo atentamente los consejos de revistas, póngase esto, lávese con esto otro. Hágase una manicure a la semana para fortalecer las uñas y una limpieza de cutis profunda con plasmaferis y hojas de palta cocida para evitar las arrugas. Después viene la foto de la Claudia Conserva sin ninguna cana, ninguna arruga, naricita respingadita y que dice "soy feliz y me siento regia, estupenda, me amo, me adoro..." Inconcientemente trato de poner mi perfil parecido y por más que intento el "me siento regia, estupenda y bla bla bla" no me salen tan fácilmente como a ella..., es más, me quedo pegada mirándome los pies, ohhh, no me he hecho la pedicure y ya viene la época de las botas chalas, grrr, estoy llena de puntos negros, claro, ya no tengo 18, pero sí espinillas, nadie puede...


Y es ahí donde me inspiro a pensar de que no hay muchos consejos para una mujer que toma desayuno mientras se viste y revisa la mochila de los niños. Que se pinta mientras va en el auto, porque después, simplemente, no hay tiempo o ya se queda con la cara blanca para todo el día. Para una mujer que sí, tiene su sueldo, su marido también, pero los hijos no, entonces cuando quedan chicas las zapatillas, nada más que hacer que romper el chanchito y abrigar esos maravillosos piececitos que crecen y crecen y crecen.


Ni siquiera los catálogos de moda que guardo para inspirarme en algo y poder ser creativamente veloz al otro día son reales, me fascina el vestido de la página uno..., claro, si tuviera esos ojazos verdes de la modelo, seguro me queda igual. Y el traje de dos piezas de la página cuatro, maravilloso, sí pues, con ese pelo al viento, recién salido de un masaje con keratina y brushing... cualquiera.


Tim Gunn es mi guía. Me enseña a no usar faldas cortas si tengo las piernas un poco rechonchitas y vestidos con cortes en la cintura para destacar la figura, pero, hace una lista de 10 indispensables, que luego valoriza y cada pilcha cuesta más de 500 dólares. Eso, en mi otra vida, ahora ni sueño gastar eso en una blusa o una falda por más que me trastorne - y créanme, he estado a punto!-.


Stacy y Clinton también me ayudan. Pero termino odiándolos cuando le regalan una tarjeta con 5000 dólares a la niña mal vestida. Qué hago para verstirme mal un año entero, soportar que todos hablen de mí y me lleguen a cultivar una lástima tan aguda que llamen a un programa de tv para que me enseñen a combinar colores, tallas y formas. Y si nunca llaman y me quedo vestida como la señora de los gatos de los Simpson?


Eso me lleva a pensar que ninguna revista, programa o espacio que se autodenomine como dirigido a la mujer actual me llena.
Me fuí a la internet, que como bien dice un amigo, nunca miente. En algunos ratos libres, entro a algunos blogs. Tecleo en el buscador "qué me pongo mañana" y aparece un no despreciable listado de coincidencias, que me apuro en seleccionar; blogs de moda chilenos, bien, bien, ella sí me debe comprender.... ah, no, dice que su "indispensable" son los lentes Gucci, cartera Voitton y una marca favorita que nisiquiera conozco. Síii, logro identificar a Zara, pero, qué pena, no voy a esa tienda por atentar con mis creencias socio culturales. Tommy..., no, dijo que odiaba a los sudacas, GAP, acaba de llegar a Chile, seguro que una pollera debe costar no menos de 50 mil pesos.


Qué va. Pero si no me ha ido tan mal con mi sexto sentido, el año pasado encontré unos zapatos marca Basement marcados en 80 mil pesos, pero en oferta: a 20.
Y hace dos meses me hice socia del Club "Amantes de la Chala Bota" cuando descubro unos zapatos marca Victoria de Bocca, marcados originalmente a 91 mil pesos, en oferta, otra vez a 20 mil.


Fuí a la hora de almuerzo la otra vez y encontré un chaleco abierto, de hilo brillante, ni idea qué marca, marcado en super hiper oferta a 8 mil. Super.


Mmmhhh, no es malo compartirle al mundo - al mundo mujer -, algunos datos, algunas ideas. Como lo transmite la película "Cadena de favores", si yo ayudo a la del lado y la del lado a la del otro lado, y así sucesivamente... puede que algún día engorden esas malditas de las revistas, le salgan verrugas a la Megan Fox y nosotras, las que suspiramos caminando camino al trabajo, seamos las verdaderas reinas.


Nos vemos

1 comentario:

  1. jajaja Pauuuu ! tu eres igual o más regia que esas niñas de revistas ! y lo mejor de todo que eres real y no toda photoshopiada :)
    un beso !

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