abril 09, 2012

Los hechos de la vida

Hecho uno: El biorritmo y la autoflagelación

Hay que tener madurez y criterio para mirarse al espejo diariamente. Ese maldito espejo que de pronto saca garras y le aparece una enorme boca negra que dice...muahhh ja ja ja, muahhh,ja ja ja...ya no eres la misma de antes...!!!
Particularmente, esta imagen no se me presenta en forma cotidiana porque, a veces, no me preocupo tanto de lo que veo. Otras, en cambio, miro fijamente UN punto negro que podría transformarse eventualmente en una espinilla morrocotuda; algunas otras, la vista se centra en el resultado final y con ambas manos me estiro una y otra vez, una y otra vez hasta quedar con rasgos orientales. Todo depende del biorritmo y de las ganas que tenga una de autoflagelarse. Por éso, algunas me deprimo, otras soy ídola y hasta me guiño un ojo en señal de suerte para el día. Pero, hay que decirlo,...no es lo misma sensación de éxito de hace diez años atrás, lo confieso.

Al parecer las décadas son claves para el desarrollo de un ser humano, más para una mujer, que siempre se
preocupa de más, como siempre dicen "ellos", esos extraños seres capaces de admitir sin ninguna vergüenza, que tienen músculos, pero en reposo.

Hecho dos: "Las líneas de expresión marcadas son el primer resultado de la pérdida de elasticidad y firmeza en el rostro".



Al comienzo a mí me parecieron un real trofeo a la experiencia y madurez, pero cuando están ahí, día tras día, noche tras noche y cada vez que una se mira al espejo...ya no son tan simpáticas como en un principio. Cuando asumí que ya era hora de preocuparme - porque ya estaba comprobado que no eran las marcas de las sábanas -, lo primero que hice fue averiguar acerca de las cremas, y me las encontré con distintos valores, tamaños y promesas..., y entré (sin retorno por supuesto) al selecto grupo de las señoras que recurren a las dos cremas diarias, la hidratante, la nutritiva, con factor 15, con poca grasitud y con alta resistencia a la humedad, rápida, efectiva, amigable, empática..., la que siempre te acompaña, bla bla bla...


Hecho tres: "Hay líneas de expresión y líneas de ex- pre- sión...o más bien, arrugas".

Este concepto me hace inmensamente feliz. Mientras escribía googleé el mercado y afortunadamente me encuentro en el primer status de desarrollo facial...espero, por lo tanto, que cuando venga la segunda etapa, yo ya haya avanzando lo suficiente, como para tener mi propio ejército atrincherado, esperando dar la batalla.

Hecho cuatro: "Cremas, cremas y más cremas..."


Las claves son limpieza en la mañana y noche, pero con cremas, no basta solo agua sobre el rostro, ni menos jabón!! Uso de bloqueador solar ininterrumpido desde enero a diciembre..., alguna que otra limpieza profesional, (las hay desde quince mil pesos, distintos productos, distintos procedimientos pero...en todas el resultado es bueno y además, se aprovecha de dormir, el secreto es no hacer ruiditos para disimularlo...), y algunas injundias caseras, como las máscaras. Hay algunas tan, pero tan fáciles, que es increíble que no pueda recordarlas para hacerme una al menos una vez a la semana.
Datos?? Pffff, cosa de googlear lineas de expresión...arrugas...cremas...y listo.

Hecho cinco: La hipótesis que ya es teoría.


Por último...mi investigación de mercado arroja una innegable teoría: Comenzar con el proceso de preocupación (o encremación) lo antes posible (léase ejecutiva: asap).
Como en todo orden de cosas, no caliente la materia en el recreo, estudie un poquito cada día y los resultados serán envidiables. Dicen.







No hay comentarios:

Publicar un comentario