mayo 01, 2012

Cuidado: Mujer en bici

Caminar es entretenido y cómodo. Puede reemplazar al gimnasio, no tiene horarios, no se paga mensualmente y no es necesario ir mina por la calle, solo bastan unas calzas, unas buenas zapatillas y un polerón que tape el trasero. No queremos a los señores de la construcción distraídos de su trabajo.

Sin embargo, el encontrarme con tanta gente en la calle andando en bici, o como se dice ahora tan cursi "en cleta" (¿? cuál es la idea) me despertó el gusto por volver a subirme al elemento en cuestión, asique, desempolvé mi adminículo de la bodega y haciendo caso omiso a los constantes rechinares de los cambios me preparé para irme a la pega bicicletizada.


Casi como en día de excursión, feliz me dispuse a armar mi mochila, sé que se transpira a lo caminero (y no queremos una ejecutiva sudorosa sentada en su escritorio), razón por la que hay que llevar obligatoriamente una muda de ropa. He ahí el primer obstáculo: la tenida del día constaba de varios accesorios, tales como botas largas, blusa, mantilla....fue intenso el hacer que cupiera todo en la inocente ex morral de mi hija, (mientras no me auto-demuestre que esto va a tener permanencia y duración no voy a invertir en una), pero lo logré. Cuando, triunfal observo el resultado, también me doy cuenta de que todos los utensilios que van usualmente en la cartera están regados en la cama, más la misma, en una esquina, y ya no hay espacio en la mochila. Como la hora se acerca, tomé un segundo bolso y rápidamente eché todo adentro.

Asique parto bien incómoda, con la mochila atrás y la otra colgando del manubrio.


Mientras avanzaba hice mentalmente una lista de detalles que no podré olvidar la segunda vez:

El peinado: Aunque no se alcanza una velocidad estilo Ironman de Pucón, el pelo igual se suma al viento, y al sumarse al viento pierde la forma que tanto te costó darle a la salida de la ducha, sin mencionar, además, la chasquilla con su perfecto alisado. Adminículo que se suma: el alisador de pelo.


Los moretones: Cada vez que llegas a una esquina, hay que frenar y normalmente hay que bajar las piernas, a menos que actúes en un circo y te mantengas en equilibrio casi 2 minutos. Esto explica que cada vez que frené y avancé mis lindos talones pasaron a llevar los pedales y el resultado fueron casi 10 moretones por pierna, entre pequeños, grandes y algunos medianos.
Adminículo dos: una crema disipadora de moretones.

La segunda mochila: fue tan, pero tan incómodo llevar una segunda mochila colgada del manubrio que casi me caí dos veces. Nada que hacer en ese aspecto, y en lugar de sumar un tercer adminículo, hay que hacer lo posible por restarlo.

Llegué sana y salva, y la vuelta, con casi los mismos problemas de la ida, también me llevó sana y salva a mi hogar. Decidí poder repetir la experiencia cada vez que pueda, total, ahora, ya eliminé el tema de la cartera (solo van los documentos y el bolso de los cosméticos, obvio), si van botas largas, se eliminan los echarpes o los tapados para no usar tanto espacio. Hay detallitos que aún me desvelan, como el peinado, claro está que con el alisador de planta en la oficina ha disminuído bastante el efecto aleonada, pero aún no está solucionado.

Como sea, lo recomiendo. Tal vez uds puedan dar otras soluciones a el mismo tipo de inconvenientes que he descrito, o tengan otras suertes que yo no tengo, como pelo liso, por ejemplo...

See you.




2 comentarios:

  1. es lo mejor de la vida andar en bicicleta, si hubiera vivido cerca lo hubiera hecho mil veces :) el único problema es cuando no hay ciclo vías y la congestión de gente es demasiada (me da miedito irme por la calle :P) y no falta el viejo sordo que uno le grita PERMISOOOO !!! y no se corre y uno choca, esta es una historia real, le sucedió al amigo de un amigo (osea yo aajajaja) saludos !

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  2. Ja ja ja..., ya estoy aprendiendo a evitar a los viejitos sordos. Y hay tramos que tengo que andar por la calle, asique a tener cuidado. Pero igual es espectacular cruzar en medio de un taco maldito...los conductores te miran con envidia...Un abrazo, y un beso a Mini Peque

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