febrero 18, 2013

De vuelta con Bici Cleta

Volví a subirme a la "cleta" (qué siútico el vocablo) después de casi cuatro meses, y aparte de  un par de caídas - que ameritan capítulo aparte -, mi vuelta ha sido muy satisfactoria, sobretodo al comprobar que aumenta cada vez más el número de los que deciden ir al trabajo o simplemente, salir a pasear en bici.

Pero también hay desventajas. Por ejemplo, la falta de ciclovías, que obliga a cicletear en la calle, para los nivel experto o lisa y llanamente por la vereda, para los nivel intermedio.
Los que estamos en este último, tenemos que sortear el principal obstáculo que los niveles experto ya no soportan y los dieron por superado: los peatones.

Y hay que ver que mal peatones somos los chilenos. Muchos van mirando su smartphone sin ningún detector de movimiento y sus mismos colegas los esquivan para evitar un buen choque de hombros. Estos "smarphonistas" son un peligro bien latente, hacen disminuir velocidad repentinamente, porque en una milésima de segundo levantan la vista, pero al segundo siguiente ya la tienen pegada en la pantalla nuevamente...reacción que provoca en el ciclista un desconcierto que le incapacita de poder tomar decisiones...porque el tipo sencillamente no mira.
Solución: frene y aléjese lo que más pueda. O prepárese para echarse esos silbidos de estadio y así llamar su atención.

Hay los que caminan in the middle, a los que llamaremos - muy creativamente - los middles, aquellos y aquellas a los que el prójimo no les conmueve, porque existe la remota posibilidad de que tengan que compartir su espacio vital, de modo que la solución adoptada es tomarse el medio, para, en suma, tomárselo todo. Comprenderán, que si el colega peatón no tiene cabida, el ciclista pasa a ser polvo en el viento; miran pero lo que realmente están haciendo es maquinando cómo es que el cletero va a resolver el enigma de pasar por donde NO hay espacio.
Solución. frene, y si es posible, sobrepase por el pasto o por la tierra a buena velocidad para que el egoísta quede atrás. No lo haga seguido, porque sabemos que los ciclistas cuidan la naturaleza y pisar el pasto no es bien visto, me entiende?

Están también los que, parecieran venir o ir atentos, pero en realidad los audífonos que llevan les transmiten directamente a sus tímpanos notas musicales de su real gusto, transformándolos en un peligro público porque parecen atentos, pero en realidad no lo están, ya que están en un proceso de liberación de endorfinas muy profundo. Estos se llamarán, los foners.
Según mi experiencia, ellos pertenecen a la clase trabajadora, enfundados en jeans, trajes de dos piezas o mameluco, da igual, ellos/ellas van directo a su lugar de trabajo, agradados con lo que escuchan,  disfrute que no les permite alertarse de los que vienen cleteando por la vereda, escapando de los malévolos automovilistas o de los middles. Sin embargo, el porcentaje de posibles colisiones con un foners es bastante menor que con un smartphonista, por ejemplo, porque ellos sí saben reaccionar.

Y por último, aquellos y aquellas que están en este mundo dirigidos por los ángeles, ya que ellos desde que salen de sus casas dondequiera que vayan, han decidido compartir su espacio, regalar una sonrisa y procuran entregar lo mejor de sí. Tienen una mirada calma y agradable, ceden su propio espacio para no romper el equilibrio del universo y son, definitivamente, los mejores amigos de quienes montan una bike. Ellos son los BFF. 
Generalmente tienen avanzada edad o madres de pequeños niños en sus cochecitos; se detienen si no hay espacio, se hacen a un lado si hay posibilidad de compartir, incluso echan una pequeña sonrisa en señal de aprobación por lo que uno hace. Algunos, incluso, han desarrollado un instinto tan sofisticado que regalan su espacio tan solo al oír el crujir de un pastelón suelto, al ver una sombra acercarse por detrás o el leve rechinar de algunos frenos... una delicia...

Quisiéramos encontrarnos solo con BBF a cada momento, pero no es posible. De todos modos, prefiero compartir hasta con un middle que tiene mejor disposición que la señora en su gran 4x4 esperando en el paso de cebra...

Y tú, que clase de peatón eres?



3 comentarios:

  1. Muy buena descripción de los peatones, yo creo que tiendo a compartir el espacio cuando me encuentro con algún ciclista, pero reconosco que algunos se comportan bastante mal pensando que las veredas son de ellos y pasan a milimetros de uno, que no sabe si van a esquivarlo o no.

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  2. Si quieres rozar el suicidio trata de irte en cleta de Maipú a Vitacura entre las 7 y las 9 de la mañana, cualquier día, "y verás como quieren en Chile....", ¿quién fue el extremadamente inteligente que dijo que el chileno es solidario? Pa la tele lo será pero en la calle y con cleta es otra cosa. Es muy bonito andar en cleta en el "barrio alto" pero trata de cruzar por Las Rejas hasta plaza Italia.... sería otro el perfil de la columna, muy buena por lo demás.
    Vendo bici plegable Yeah a un muy muen precio. La puedes meter al metro y no te echan del vagón.

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  3. Lamentablemente, somos los intrusos de la vereda, le pertenece a los peatones y hay que circular por ahí con un cierto respeto hacia ellos, porque somos invasores, ya que al tener ruedas nos corresponde la calle, que pasa a ser una especie de "suicidio premeditado" cuando el tránsito abunda y uno es un poco, digamos, pollo jajaja, hablo como ciclista y skater, ya que en la tabla si que resulta casi imposible andar por las calles, además del tránsito te topas con el mal estado de estas ( y no es lo mismo andar en bici que andar en penny por los denominados eventos o trizaduras, las ruedas se estancan y saltas a la shuuuuuuuuuuuuuuuuuuu lejos!)
    No nos queda de otra que soportar a esos peatones, más que mal nos ceden un poco de su espacio transitable a personas que recién aprenden o no son muy talentosas en el arte del ciclismo :)
    y me considero peatón BFF, por supuesto uno tiene la empatía de un amante de las ruedas :)
    Saludos Pauly!!

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