noviembre 01, 2015

Cómo sobrevivir en un concierto sin morir en el intento

Lollapalooza, Primavera Fauna, Frontera, tocatas en el Bellavista...,en mis tiempos adolescentes había que esperar que la nieta del señor P o a la alcaldesa de Viña le gustara algún grupo de moda, lo malo es que siempre el presupuesto era tan escaso que terminaban en "ell esscenarioohmm de la Quiinnnnta Veeeeegarammmhhh" los que habían llegado a los primeros lugares de las listas de los billboard  - eso nos decían  para que nos asombráramos - pero de al menos 5 años atrás. Y digamos que promedio, porque si teníamos suerte, llegaba un KC medio guatón a cantar su último ochentero hit o Mamas and the Papas justo cuando una Mama y un Papa ya habían renunciado al grupo.

No obstante, no me puedo quejar tanto, me he puesto al día con varios de mis ídolos musicales, escabulléndome entre los cabros jóvenes y algunos no tanto (digamos que entre 18 a 30 años), primero, porque algunos de ellos son verdaderamente de mi época o porque tengo la suerte de tener hijos adolescentes y paso piola como la "mamá acompañante".
Así pude chillar de lo lindo viendo a Dave Grohl con Foo Fighters, casi quedé como estampilla contra unas rejas en RHCP, volé con las bocanadas de marihuana cuándo estábamos viendo a Chancho en Piedra..., Los Tetas, por cierto, bastante noventeros ellos, o sea, justo mi etapa universitaria. Entonces por qué me sentía observada si tenía derecho a estar ahí!! 😞

Con Blur me dediqué más que a escuchar al lindo de Damon Alban, a chochear con mis bellos adolescentes mientras cantábamos a todo pulmón entre los tres "Parklife".

Ok, lo reconozco, no todo es tan malo, pero aún no olvido que no encontré acompañante para un Pearl Jam en un Lollapalooza pasado, me tuve que ir de un recital de Molotov porque el público se estaba poniendo...digamos, un poco eufórico...y mi contextura no es precisamente un camión y que no iría a ver a Metallica porque me daria miedo estar al lado de un chascón tatuado, que, siendo realistas, quizás también tienen mi edad, pero yo no puedo dejar atrás mi estampa de madre y ellos esconden las canas en esas tremendas melenas y actitud feroz.

Surrealista pero cierto.
Igual entretenido cantar al lado de los melenudos "One" con voz de apocalipsis. O no? 😆

noviembre 03, 2014

La dueña de casa - capítulo 1

Provengo de una familia de clase media, de ésas que mantienen al país, de las que pagan impuestos, de las que invierten en la educación de los hijos... Y a mucha honra, sabe, porque no sé de adónde salí tan cuica y pareciera que vengo del seno ABC1 del país. Le he caído mal a algunas personas solo de vista, porque dicen que soy muy "estirada", yo en cambio, prefiero la definición de un amigo mío que me dijo parecía una Elfa (no una duende, sino de los Elfos del Señor de los Anillos), porque camino bien derecha y como pisando entre nubes. A las "señoras" a las que les caí mal dijeron que pasé sin mirar a nadie y como tomando el olor. Mish, ni que las hubiera visto.

Como joven de clase media, estudié en la universidad (estatal señor, por si le sirve saber) y saqué mi título profesional. Junto con un chico igual que yo, formé mi propia familia, también de clase media y aspirante a clase media alta, lo que se llama en publicidad C2 con ganas de ser C1. Aunque ésto de la crisis me ha hecho pensar que somos aspirantes a no ser clase media b-a-j-a. 


Como sea, la vida ha dado muchas vueltas y después de haber sido ejecutiva de traje de dos piezas y taco alto, muy alto, de ésas con celular y notebook, hoy soy una d-u-e-ñ-a de c-a-s-a. Caí en la cuenta el día que fuí al doctor y me preguntó qué hacía. Me quedé pensando unos segundos, mentalmente repasé distintas respuestas como que trabajaba independiente, o que viajaba mucho o que era microempresaria... pero antes de mentir descaradamente salió muy fluída la frase: "soy dueña de casa desde Noviembre". No tenía para qué entrar en detalles, de modo que omití la historia de la nana que me dejó botada de una día para otro, de los tres días que esperé a que llegara...y que a la semana había tenido que admitir que la vida me iba a cambiar. Los niños estaban en sus últimos días de colegio, pobrecillos conejillos de Indias para una ex ejecutiva que nunca había entrado a la cocina, de modo que las sopas de sobre, el puré deshidratado, papas cocidas, hamburguesas congeladas se transformaron en el plato-salvavidas. Esa era, hasta el momento, mi única deficiencia para asumir el nuevo papel, porque siempre he sido muy ordenada y hago un aseo de maravillas. También plancho, de hecho le ofrecí a mis amigas, muchas veces, ir a planchar a cambio del almuerzo para la semana o para un par de días, dependiendo de la cantidad de ropa, pero nadie enganchó con mi negocio, pienso yo, con muy poca altura de miras. 
El doctor escribe en una pequeña tarjetita todo lo que hablo. Llega la parte donde le detallo mi problema: un dolor de rodillas más o menos fuerte. Después de hacerme las consultas de rigor, me pregunta si mi casa tiene más de un piso, "sí", le digo, " y las rodillas me suenan mucho cuando subo las escaleras". "De verdad", continúo, "me hacen crac como las rodillas de las barbies de los ochenta" (quién no tuvo, ah?). Luego, me habló de varios tratamientos, infiltración, acuaterapia, pero su recomendación final fue que me organizara y no subiera tanto al segundo piso. (¡!). 

Salí de la consulta pensando en que debía haber otro camino que quedarse para siempre en el primer piso de la casa, habían cosas y situaciones que verdaderamente disfrutaba y que solo sucedían en el segundo piso: regalonear con los niños, bañarlos, jugar, leerles cuentos, echarse en la sala de estar a ver tele o jugar en el compu..., pero el doctor prácticamente me había dado una licencia. De modo en que tengo mucho en qué pensar y cómo hacer para no subir y bajar tanto las escaleras sin dejar de ser una dueña de casa de excelencia. Siempre fuí bien evaluada como trabajadora, ahora no puedo ser menos, ¿cierto?

julio 02, 2014

La mujer perfecta

Hoy me inspira el hecho de tener una severa difonía que me dejó sin voz. Saliendo del doctor fui a la farmacia y tras esperar que me atendieran pensé en qué forma tendría que hablarle al farmacéutico para que me entendiera..., podría hacerle señas, total le muestro la receta y le indico con el dedo qué es lo que quiero. O podría acercarme a su oído para hacer sonar mis ruidos guturales directamente en su canal auditivo..., pero, esperen, el mesón es alto, cómo es que me voy a encaramar encima de él, el tipo puede creer que es una provocación o piense que estoy buscando compañero para bailar cheeck to cheeck. Cómo sea, los números pasan y se acerca mi turno de atención.
Señas!  Señas le puedo hacer, con las manos se indico que no puedo hablar, haciendo el clásico movimiento del corte de garganta,  oh wait, nuevamente puede que se  sienta intimidado y puede creer que lo quiero asaltar.
Extender la receta con la cara llena de risa..., ésa treta es infalible, si bien, pero cómo le indico que solo necesito el jarabe, que los otros los tengo?
Llega mi número y me acerco al mostrador haciendo una mezcla de todas las posturas analizadas, ruidos guturales, garganta apretada, dedo inquieto recorriendo la receta...

El tipo me mira atentamente. Y luego de unos segundos de disfrutar de la situación, me dice:
- Señora, ya le entendí, el único problema es que ese jarabe no lo tengo, vaya a la otra farmacia.

Asique tomo mi receta y me llevo mi espectáculo a otra parte hasta dar con el bendito jarabe. Lo necesito para recuperar la voz

See you!

mayo 23, 2014

Los días especiales del Doctor Frank

A más de alguien la palabra "especial" habrá evocado un alegre recuerdo, un momento feliz, un lugar maravilloso...pero no, yo me refiero a "esos" días especiales que a nosotras las mujeres nos hace tan... especiales.

Digamos las cosas por su nombre, la palabra insoportable se transforma en verbo; uno de los pocos momentos en que no me pondría jamás en los zapatos de un hombre por más que me los quisiera regalar..., básicamente porque el nivel de tolerancia es altamente puesto a prueba.

Tan inocentes, sexys o adorables que podemos llegar a ser durante la primera etapa del ciclo de la luna (o.la segunda o la intermedia según sea el caso), y tan agresivas, bipolares y manipuladoras que resultamos en el lado obscuro. El hecho es que el ciclo no nos favorece para nada.

Sin embargo, tengo documentación válida - dicen por ahí que internet no miente -, puedo comentarles que el doctor Robert Frank dedicó parte de su vida a descubrir y tratar el spm o síndrome pre menstrual, investigando sus posibles causas, para buscar, sin duda, la ansiada cura. Honestamente, pienso que más que querer hacerle un bien al mundo, al Dr. Frank lo movía, quizás, una señora Frank muy alterada y quién sabe, algunas hijas en etapa de adolescencia.


Es agotador pasar por tantos estados de
 ánimo en un solo día. Se los juro.
Bien, ya sea por la sra. Frank o las hijas Frank, el doctor llegó a la conclusión que el spm es un síndrome médico, de modo, que, mujeres del mundo! Grandes, pequeñas...medianas....americanas, europeas...!!! Sepan que una vez al mes padecemos una enfermedad congénita por la que, merecemos más cuidados de lo normal. La cual nos lleva a ciertos descontroles, por lo que deberíamos tener licencia laboral, en especial los dos primeros días, justamente cuando se sufre de "retención de líquido, dolor de cabeza y calambres" ¿Quién lo dice? El doctor Frank.
A éstos se les pueden sumar "irritabilidad, letargo y labilidad". ¿Quién lo dice? El doctor Frank.

Sin más que decir, me despido. No sé ustedes, pero acabo de imprimir todo el estudio del doctor Frank y se lo llevaré a mi jefe. Bien podría tener unos tres o cuatro días libres al mes.


See you.

diciembre 25, 2013

Tutorial de una verdadera reina de las 3R

Sabía usted que después de Navidad se generan más de 500 toneladas de basura adicionales a las que ya producimos normalmente...? ¿y que Chile es el líder de Latinoamérica en cuanto a producción de basura se refiere?
Se calcula que los chilenos producimos 382 kg de basura al año, llegando a la cifra de 6,5 millones de toneladas.

No es necesario contar con los clásicos contenedores de colores, o vivir en casa para hacer compost, o tener un gran centro de reciclaje cerca para cooperar con un pequeño granito de arena, sabe?

La gente que vive en departamento también puede colaborar, juntando elementos para el reciclaje y dejándoloss en los propios contenedores que hay en algunos edificios, por ejemplo, o creando pequeños centros de acopio en espacios reducidos, un espacio en el balcón, la loggia, etc.. Lo único que se requiere es ir a dejar nuestro aporte con más frecuencia a los centros de reciclaje. Nada más.

Con poco espacio, usted tiene que priorizar y reconocer qué es lo que más consume su familia. Elija los que más pueda, una bolsa de género (para que le dé algún look al proceso) o plástico y a reciclar!!
Los materiales más conocidos para reciclar son el plástico, vidrio, papel, cartón....a estos ahora se suman las bolsas de supermercado ( al menos para quienes no tienen el hábito de usarlas como mini bolsas de basura), los tetra pack, los artículos electrónicos en desuso.....y taaaaantos otros.

En mi pequeño centro de acopio cuento con tres bolsas de género, una para los tetra pack, otra para los cartones, cajas, papeles y otra para artículos varios. Hoy, con un poco más de experiencia, no se salvan ni las cajas de remedios, tanto de cartón como plásticas, tapas de botellas, todo tipo de accesorio de plástico y por supuesto, las pilas, celulares, baterías, cargadores, el secador de pelos que se sobrecargó y no prende, etc....

Y no es tanto trabajo como se imaginan algunos..., solo hay que creer firmemente que es un aporte para el medio ambiente y pensar que este hábito se traspasará de generación en generación..., para que algún día salgamos de ese penoso ranking de los "basureros más grandes de Latinoamérica". Penoso y vergonzoso, verdad?

Y qué hay con la Navidad?

Época maravillosa, mágica, con melodías que evocan nuestra infancia.... guirnaldas verdes con pelotitas rojas en las vitrinas, lucecitas que se prenden y apagan.......... espíritu navideño que solo desaparece cuando pienso en los regalos, cajas, cintas....y dónde va a parar todo esto después? Este año, sin embargo, cuando inicié la titánica tarea de envolver los regalos (en especial esos para los que no pudimos hacer la fila de 20 personas hasta llegar al scout que lo envolviera), caí en cuenta de que es MUY FÁCIL darle una mano al medio ambiente. Primero, en mi pequeño centro de acopio ya tenía algunas bolsas de cartón de antiguos regalos o paquetes de alguna ropita o regalito anterior, (recuerde que hoy las tiendas entregan envoltorios muy bonitos), las que reutilicé, y... diré que pasaron por el máximo nivel de aprobación (mis hijos).
Por evitar las filas esperando al scout, me quedé sin cintas, la opción era volver al mall o usar la imaginación, como reutilizar retazos de lindas telas como lazos y cintas. No sé uds., pero yo tenía una bolsita llena de los llamados "materiales para la clase de Tecnología" que quedan después que la profe pide cuatro metros y efectivamente solo se usan dos...

Reconozco que hubo otros que sí envolví a la usanza tradicional, como el bello paquete de Navidad, pero me quedó una lección que traté de compartir con mi familia y cercanos y que ahora comparto con ustedes: En el preciso momento en que ya no se puede caminar entre los papeles, cajas abiertas, niñitos en el suelo probando sus nuevos juguetes....y la dueña de casa aparece con la temible gran bolsa negra de basura, tómese cinco minutos y separe:



Cintas, papeles en buen estado, cajas y/o envases de cremas, perfumes, la caja de cartón del vino, entre otros. Luego mire el botín y verá una buena cantidad de futuros envoltorios ecológicos. Ve? Simple, fácil y sienta ese pequeño orgullo dentro de su corazoncito que aún tenemos esperanzas de aprender a convivir con nuestro planeta.
Si aún no le ha picado el bichito de las 3R, tome su laptop y goglee
#reciclaje #donde reciclar #ecología #medio ambiente #reducir #reutilizar

Y se va a dar cuenta que hay muuuuuchas iniciativas muy cerca de donde vive usted.
Hasta la próxima.




junio 22, 2013

Si señor!!

Sí, señor!! es el título de una de las tantas películas de Jim Carrey..., que me dejó pensando en lo que realmente pasaría si eliminamos de nuestro vocabulario el adverbio de negación (*) NO. Fíjese, basta con analizar la rutina diaria...

Escena uno, en casa, a las seis y media de la mañana.
- Mamá..., puedo no ir al colegio hoy? 
- Ahhh...este...tal vez debas dejar de pensar en eso..., podría ser otro día..., preferiría que habláramos más tarde
- Pero, mamá, sí o no...? 
...Next

Escena dos, en un coffe break en la oficina
- Oye, siempre has sido gay?
(Esta es infalible para trollear a algún compañero de trabajo)
...Next
Escena tres, en el dormitorio, probándose el bikini del año pasado
- Amor, estoy gorda?
- Este..., estás loca? Estás preciosa!
- Pero responde por favor, sí o no?
...Next
Escena cuatro, en la oficina del jefe
- Entonces, el informe es difícil de hacer..?
- Sí, hay que reunir muchos datos.
- Pppff, pero tú eres experto en la materia, cierto?
- Sí
- Entonces lo puedes tener para mañana?
...Next
Escena cinco, en casa
- Mamá me pasas el auto?
...Cuek!!!


Escena seis, en una reunión de amigas
- Entonces, me vas a acompañar a las clases de chino mandarín? 
...Next
Escena siete, a frente de una construcción
- Oiga, mameeeeeeeta reeeeeeeca, venga pa´ca y se casa conmigo...
(sin palabras)

La experiencia de Carrey lo llevó a conocer a una linda niña, hablar árabe (o algo así), pasar un entretenido fin de semana, a las situaciones anteriores hay que buscarles el verdadero secreto del éxito, o no?
Escriba sus propias escenas y verá que en más de alguna el dejar de negarse le puede traer sorpresas.

See you

febrero 18, 2013

De vuelta con Bici Cleta

Volví a subirme a la "cleta" (qué siútico el vocablo) después de casi cuatro meses, y aparte de  un par de caídas - que ameritan capítulo aparte -, mi vuelta ha sido muy satisfactoria, sobretodo al comprobar que aumenta cada vez más el número de los que deciden ir al trabajo o simplemente, salir a pasear en bici.

Pero también hay desventajas. Por ejemplo, la falta de ciclovías, que obliga a cicletear en la calle, para los nivel experto o lisa y llanamente por la vereda, para los nivel intermedio.
Los que estamos en este último, tenemos que sortear el principal obstáculo que los niveles experto ya no soportan y los dieron por superado: los peatones.

Y hay que ver que mal peatones somos los chilenos. Muchos van mirando su smartphone sin ningún detector de movimiento y sus mismos colegas los esquivan para evitar un buen choque de hombros. Estos "smarphonistas" son un peligro bien latente, hacen disminuir velocidad repentinamente, porque en una milésima de segundo levantan la vista, pero al segundo siguiente ya la tienen pegada en la pantalla nuevamente...reacción que provoca en el ciclista un desconcierto que le incapacita de poder tomar decisiones...porque el tipo sencillamente no mira.
Solución: frene y aléjese lo que más pueda. O prepárese para echarse esos silbidos de estadio y así llamar su atención.

Hay los que caminan in the middle, a los que llamaremos - muy creativamente - los middles, aquellos y aquellas a los que el prójimo no les conmueve, porque existe la remota posibilidad de que tengan que compartir su espacio vital, de modo que la solución adoptada es tomarse el medio, para, en suma, tomárselo todo. Comprenderán, que si el colega peatón no tiene cabida, el ciclista pasa a ser polvo en el viento; miran pero lo que realmente están haciendo es maquinando cómo es que el cletero va a resolver el enigma de pasar por donde NO hay espacio.
Solución. frene, y si es posible, sobrepase por el pasto o por la tierra a buena velocidad para que el egoísta quede atrás. No lo haga seguido, porque sabemos que los ciclistas cuidan la naturaleza y pisar el pasto no es bien visto, me entiende?

Están también los que, parecieran venir o ir atentos, pero en realidad los audífonos que llevan les transmiten directamente a sus tímpanos notas musicales de su real gusto, transformándolos en un peligro público porque parecen atentos, pero en realidad no lo están, ya que están en un proceso de liberación de endorfinas muy profundo. Estos se llamarán, los foners.
Según mi experiencia, ellos pertenecen a la clase trabajadora, enfundados en jeans, trajes de dos piezas o mameluco, da igual, ellos/ellas van directo a su lugar de trabajo, agradados con lo que escuchan,  disfrute que no les permite alertarse de los que vienen cleteando por la vereda, escapando de los malévolos automovilistas o de los middles. Sin embargo, el porcentaje de posibles colisiones con un foners es bastante menor que con un smartphonista, por ejemplo, porque ellos sí saben reaccionar.

Y por último, aquellos y aquellas que están en este mundo dirigidos por los ángeles, ya que ellos desde que salen de sus casas dondequiera que vayan, han decidido compartir su espacio, regalar una sonrisa y procuran entregar lo mejor de sí. Tienen una mirada calma y agradable, ceden su propio espacio para no romper el equilibrio del universo y son, definitivamente, los mejores amigos de quienes montan una bike. Ellos son los BFF. 
Generalmente tienen avanzada edad o madres de pequeños niños en sus cochecitos; se detienen si no hay espacio, se hacen a un lado si hay posibilidad de compartir, incluso echan una pequeña sonrisa en señal de aprobación por lo que uno hace. Algunos, incluso, han desarrollado un instinto tan sofisticado que regalan su espacio tan solo al oír el crujir de un pastelón suelto, al ver una sombra acercarse por detrás o el leve rechinar de algunos frenos... una delicia...

Quisiéramos encontrarnos solo con BBF a cada momento, pero no es posible. De todos modos, prefiero compartir hasta con un middle que tiene mejor disposición que la señora en su gran 4x4 esperando en el paso de cebra...

Y tú, que clase de peatón eres?